Debemos controlar el juego y no que el juego nos controle a nosotros. Esta infromación no es para que comentemos que tal o cual persona tiene problemas, sino que con ello lo identifiquemos y lo podamos ayudar.
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Unos 80 mil regios padecen ludopatía
México ya cuenta con el primer centro de atención a adictos al juego denominado Samadhi, ubicado en Chihuahua.
Mié, 17/02/2010 - 15:21
Monterrey, NL.- La pasión por los juegos de azar parece ser un pasatiempo inofensivo para muchas personas, sin embargo para otras, el apostar se convierte en toda una pesadilla.
La ludopatía o adición por el juego parece ser un problema muy común en el mundo y en el caso de México no es la excepción, y es que tanto hombres como mujeres encuentran en el juego un escape emocional, una manera de liberarse de sus frustraciones personales, económicas, familiares y hasta espirituales.
Se estima que cerca de dos millones de personas en México padecen algún grado de ludopatía, siendo las mujeres las más afectadas por este problema, sin embargo los regiomontanos no son la excepción.
Sin embargo, los regiomontanos no son la excepción, según estadísticas alrededor de 80 mil personas en Monterrey son adictos a juegos de azar tan populares como la lotería, el bingo, el melate, las maquinitas tragamonedas y las apuestas deportivas.
Pero, ¿Cómo saber cuando lo que parece ser un simple juego se convierte en ludopatía? Según Javier González Herrera, director del centro de rehabilitación para adictos y ex jugador compulsivo, el juego comienza a ser un problema cuando se omiten los alimentos, no hay descanso ni reposo y cuando empieza haber un alejamiento social y familiar.
Pero ciertamente en los juegos de azar siempre se gana o se pierde y cuando la mala racha llega al jugador, el dinero escasea, y es ahí cuando las personas comienzan a poner en riesgo su patrimonio personal, familiar y económico.
En su desesperación las personas comienzan a vender, hipotecar, sobrecargar tarjetas de crédito, recurrir a hipotecarias, chantaje, fraudes y hasta robo.
Son tantos los problemas que la ludopatía llega a derivar que las personas en su desesperación encuentran una salida fácil: el suicidio.
Ante la falta de algún centro especializado en ludópatas, Javier González Herrera, quien fue adicto al juego durante 10 años tuvo que recurrir a especialistas americanos para que lo pudieran ayudar, y así sanear un poco su adicción al juego.
Luego de dos años de rehabilitación, Herrera decidió iniciar el proyecto de construcción del primer centro de atención a ludópatas en México, denominado Famadi, ubicado en Chihuahua, Chihuahua.
Ahí, las personas con problemas de adicción al juego encuentran atención familiar, espiritual, terapia grupal e individual.
Llevan a cabo un régimen alimenticio y deportivo, actividades que les permiten que en 30 días estar casi curados de su adicción a apostar.
A dos meses de su apertura, el centro con capacidad para 14 personas está a punto de liberar a la primera generación.
Cuatro personas que han sido tratadas y que esperan superar su adicción, y tener la fortalece de no volver a recaer en las garras del juego.
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